21. Hijo de hombre, yo he roto el brazo de Faraón, rey de Egipto, y he aquí que nadie ha curado su herida aplicándole medicamentos y vendas para curarle, de modo que recobre el vigor para empuñar la espada.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina