30. El se unió también a Raquel, y amó a Raquel más que a Lía, y sirvió en casa de su tío otros siete años más.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina