41. Pedro le dio la mano y la levantó. Llamó a los santos y a las viudas y se la presentó viva.





“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina