18. Presentóse David delante de ellos y les dijo: «Si venís a mí en son de paz para ayudarme, mi corazón irá a una con vosotros; pero si es para engañanarme en favor de mis enemigos, sin que hubiere violencia en mis manos, ¡véalo el Dios de nuestros padres y lo castigue!»





“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina