Apocalipsis, 16
7. Y oí al altar que decía: Sí, Señor, Dios todopoderoso, tus sentencias son objetivas y justas.
7. Y oí al altar que decía: Sí, Señor, Dios todopoderoso, tus sentencias son objetivas y justas.
“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina