48. Si alguno de los extranjeros que habitan junto a ti quiere celebrar la pascua, tendrán que circuncidarse todos sus varones, y entonces se le admitirá, como si fuera un indígena; pero ningún incircunciso podrá comerla.





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina