Ezequiel, 34

28. No volverán a ser presa de las gentes ni los devorarán las fieras del país, habitarán seguros sin que nadie los espante.

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Ezequiel 34 habla sobre el liderazgo religioso de Israel y su negligencia de la gente, lo que lleva a la opresión e impotencia de las ovejas, que representan al pueblo de Dios. El capítulo denuncia a los pastores que se benefician a expensas de las personas y pide a un nuevo líder que se encarga de la bandada de justicia y amor. A continuación hay cinco versos relacionados con los temas cubiertos en Ezequiel 34:

Isaías 56:11: "Son perros codiciosos, que nunca tienen suficientes; son pastores que no entienden nada. Todos giran a su manera, cada uno por su codicia, cada uno a su vez". El versículo denuncia la codicia y la negligencia de los líderes religiosos que no cuidan a la gente, así como a Ezequiel 34.

Zacarías 11:4-5: "Así dice el Señor mi Dios: Cese las ovejas destinadas a la matanza, cuyos compradores los matan y no se consideran culpables; y aquellos que las venden dicen, ¡bendito sea el Señor, porque estoy enriquecedor! Los pastores mismos no tienen piedad de ellos ". El versículo muestra la crueldad de los líderes religiosos que explotan a las personas para su propio beneficio, como se describe en Ezequiel 34.

Jeremías 23:1-2: "¡Ay de los pastores que destruyen y dispersan la bandada de mis pastos! Declara al Señor. Entonces, así dice el Señor, el Dios de Israel, contra los pastores que cuidan a mi pueblo: tienes dispersó la mina de la mía y lo expulsó, y no lo visité. He aquí, te visitaré el mal de tus acciones, declara al Señor ". El versículo también denuncia la negligencia de los líderes religiosos y anuncia la justicia divina sobre ellos.

Juan 10:11: "Soy el buen pastor. El buen pastor da su vida a través de las ovejas". El versículo presenta a Jesús como el ejemplo de líder que cuida a las personas con amor y justicia, a diferencia de los líderes negligentes descritos en Ezequiel 34.

Hebreos 13:17: "Obedezco a tus líderes y someto a ellos, porque navegan por tu alma como alguien que será responsable, para que puedan hacerlo con alegría y no gemir, porque eso no sería útil para ti". El versículo alienta la obediencia a los líderes religiosos que cuidan a las personas con responsabilidad y amor, al igual que el papel de los pastores descritos en Ezequiel 34.