11. Y por la tarde volvió, trayendo en su pico una rama de olivo. Así conoció Noé que las aguas no cubrían ya la superficie de la tierra.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina