23. Elcaná respondió a su mujer: "Haz lo que mejor te parezca; quédate hasta que le hayas destetado. Que el Señor te conceda cumplir tu promesa". Ella se quedó en casa y amamantó al niño hasta que lo destetó.





“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina