30. Por eso, palabra del Señor, Dios de Israel: Yo había prometido que tu casa y la casa de tu padre estarían por siempre ante mí para servirme; pero ahora, palabra del Señor, lejos de mí tal cosa; porque yo honro a los que me honran, y los que me desprecian serán tratados como nada.





“O mal não se vence com o mal, mas com o bem, que tem em si uma força sobrenatural.” São Padre Pio de Pietrelcina