21. Entonces Saúl dijo: "He pecado. Vuelve, hijo mío, David, pues no volveré a hacerte mal, porque mi vida ha sido hoy preciosa a tus ojos. He obrado como un insensato y me he engañado lamentablemente".





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina