20. Saúl cayó repentinamente en tierra todo lo largo que era, pues las palabras de Samuel le habían llenado de terror; además le faltaron las fuerzas, porque no había comido nada durante todo el día y toda la noche.





“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina