11. Cuando subían por la cuesta de la ciudad, se encontraron a unas jóvenes que salían a coger agua, y les preguntaron: "¿Está aquí el vidente?". (





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina