16. Él entonces, mirando al rey, dijo: "Tú, aunque eres mortal, tienes autoridad entre los hombres y haces lo que quieres. Pero no pienses que nuestra nación ha sido abandonada de Dios;





“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina