34. Todavía hoy siguen sus antiguas costumbres. No veneran al Señor, no obran conforme a sus estatutos y decretos, conforme a la ley y al mandato que prescribió a los hijos de Jacob, a quien puso por nombre Israel.





“A oração é a efusão de nosso coração no de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina