II Samuel, 22
8. Entonces se estremeció, tembló la tierra, las bases de los cielos vacilaron, retemblaron al estallido de su ira.
8. Entonces se estremeció, tembló la tierra, las bases de los cielos vacilaron, retemblaron al estallido de su ira.
“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina