Job, 37
4. Detrás de él ruge su voz, porque Dios truena con su voz soberbia, y nada puede retener sus rayos cuando su voz retumba.
4. Detrás de él ruge su voz, porque Dios truena con su voz soberbia, y nada puede retener sus rayos cuando su voz retumba.
“Sigamos o caminho que nos conduz a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina