8. Desde Tapúaj, la frontera iba hacia occidente, por el arroyo de Caná, y terminaba en el mar. Tal era la heredad de la tribu de Efraín, por clanes,





“O meu passado, Senhor, à Tua misericórdia. O meu Presente, ao Teu amor. O meu futuro, à Tua Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina