9. El levita se levantó para irse con su concubina y su criado, pero su suegro le dijo: "Mira, ya es tarde; pasa aquí contento la noche; mañana os iréis de madrugada".





“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina