26. Luego quemará todas las grasas sobre el altar, como había hecho con las grasas del sacrificio de reconciliación. El sacerdote hará el rito de absolución por el jefe, a quien se le perdonará el pecado.





“Que Nossa Senhora aumente a graça em você e a faça digna do Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina