32. Iban camino de Jerusalén, y Jesús marchaba delante. Los discípulos lo seguían asombrados y las gentes con miedo. Llevó aparte a los doce y comenzó a decirles lo que iba a suceder.





“Como Jesus, preparemo-nos a duas ascensões: uma ao Calvário e outra ao Céu. A ascensão ao Calvário, se não for alegre, deve ao menos ser resignada!” São Padre Pio de Pietrelcina