Nehemías, 9
24. Entraron los hijos y se apoderaron de la tierra; tú humillaste ante ellos a sus habitantes los cananeos, y los entregaste en sus manos, a ellos, a sus reyes y a los pueblos del país, para que los tratasen a su gusto.
24. Entraron los hijos y se apoderaron de la tierra; tú humillaste ante ellos a sus habitantes los cananeos, y los entregaste en sus manos, a ellos, a sus reyes y a los pueblos del país, para que los tratasen a su gusto.
“O trabalho é tão sagrado como a oração”. São Padre Pio de Pietrelcina