24. Pero a mi siervo Caleb, que está animado de otro espíritu y me ha obedecido fielmente, lo llevaré a la tierra en la que ha estado, y su descendencia la poseerá. (Los amalecitas y los cananeos habitaban entonces la llanura).





“Nossa Senhora está sempre pronta a nos socorrer, mas por acaso o mundo a escuta e se emenda?” São Padre Pio de Pietrelcina