Romanos, 9
19. Tú me podrás decir: Entonces, ¿por qué culpa a nadie? Porque nadie puede resistir a su voluntad.
19. Tú me podrás decir: Entonces, ¿por qué culpa a nadie? Porque nadie puede resistir a su voluntad.
“Pense em Jesus flagelado por amor a você, e ofereça com generosidade um sacrifício a Ele”. São Padre Pio de Pietrelcina