Carta a los Romanos, 9
20. Pero, amigo, ¿quién eres tú para pedir cuentas a Dios? Acaso dirá la arcilla al que la modeló: ¿Por qué me hiciste así?
20. Pero, amigo, ¿quién eres tú para pedir cuentas a Dios? Acaso dirá la arcilla al que la modeló: ¿Por qué me hiciste así?
“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina