Daniel, 1
18. Cumplido el plazo fijado por el rey para que le presentaran los jóvenes, el mayordomo los llevó ante Nabucodonosor.
18. Cumplido el plazo fijado por el rey para que le presentaran los jóvenes, el mayordomo los llevó ante Nabucodonosor.
Daniel 1 narra la historia de cuatro jóvenes hebreos que fueron llevados cautivos a Babilonia y recibieron instrucciones de comer de la comida y el vino del rey, pero se negaron debido a sus creencias religiosas. Pidieron comer solo verduras y agua, y Dios los bendijo, haciéndolos más saludables y fuertes que otros cautivos. Los siguientes son cinco versículos relacionados con los temas de este capítulo:
1 Corintios 10:31: "Por lo tanto, ya sea que comas o hagas cualquier otra cosa, haz todo a la gloria de Dios". Este versículo habla sobre la importancia de vivir una vida que honra a Dios en todas las áreas, incluido lo que comemos.
Proverbios 23:6-8: "No comas la comida aguda, ni quieras tus manjares, porque es como alguien que piensa a ti mismo: 'Come y bebe', pero no eres corazón contigo. Vomitarás el manjar que comió y perderá sus hermosas palabras ". Este verso advierte contra la codicia y el amor excesivo por la comida, lo que demuestra que las personas egoístas no están preocupadas por el bienestar de los demás.
Hechos 10:13-15: "Entonces una voz le dijo: '¡Levántate, Peter, mata y come!' Pero Peter respondió: "¡No es una manera, señor! Nunca he comido nada impuro o sucio". Y la voz le habló por segunda vez: "No sea impurario lo que Dios ha purificado". "Este verso habla sobre la pureza de la comida, una preocupación importante para los hebreos en la época de Daniel.
Romanos 14:17: "Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y alegría en el Espíritu Santo". Este versículo enfatiza la importancia de cosas más importantes que la comida, como la justicia y la paz que provienen de Dios.
Marcos 7:18-20: "Él (Jesús) les dijo:" Entonces, ¿eres así también? Alimentos 'puros'. Este versículo muestra cómo Jesús explicó que la pureza no está relacionada con la comida, sino con nuestra naturaleza interior y lo que sale de ella.
“Temos muita facilidade para pedir, mas não para agradecer”. São Padre Pio de Pietrelcina