1. Las órdenes del rey debían ejecutarse el día trece del duodécimo mes, Adar, el mismo día en que los enemigos de los judíos tenían pensado aplastarlos; pero la situación cambió, pues fueron los judíos quienes aplastaron a sus adversarios.





“Apóie-se, como faz Nossa Senhora, à cruz de Jesus e nunca lhe faltará conforto”. São Padre Pio de Pietrelcina