16. Si uno consagra a Yavé un campo de su propiedad, su valor se medirá según la cantidad de semilla que se le echa, a razón de cincuenta siclos de plata por cada carga de cebada de sembradura.





“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina