Sirácides (Eclesiástico), 48

17. El rey Ezequías fortificó la ciudad y llevó el agua hasta dentro de sus murallas; cavó un túnel en la roca y construyó estanques para el agua.

Versículos relacionados com Sirácides (Eclesiástico), 48:

Eclesiástico 48 contiene un cumplido para los grandes profetas de la historia de Israel, especialmente Elijah y Elisha. Se describen como los instrumentos de Dios para lograr grandes obras y restaurar la fe de la gente. A continuación hay cinco versos relacionados con los temas cubiertos en Eclesiástico 48:

1 Reyes 17:1 - "El Profeta Elijah, de Tisbe en Gilead, dijo a Ahab: 'Lo juro por el nombre del Señor, el Dios de Israel, a quien sirvo, que no caerá en Dew o lluvia al principio años, a menos que caiga ordenarlo '". Este versículo presenta a Elijah, uno de los grandes profetas del Antiguo Testamento, que se elogia en Eclesiástico 48 por sus logros.

2 Reyes 2:11 - "Mientras caminaban y hablaban, he aquí un auto de fuego, tirado por caballos de fuego, separaban a los dos, y Elijah fue llevado al cielo en un torbellino". Este versículo describe el ascenso de Elijah al cielo, un evento impresionante que demuestra la grandeza y el poder del Profeta.

2 Reyes 5:14 - "Luego cayó, se sumergió en el Jordán siete veces, como el hombre de Dios le había ordenado, y su carne era cuando era niño, y fue curado". Este versículo describe la curación del general Sirio de Naamán a manos de Eliseo, otro gran profeta que es alabado en Eclesiástico 48.

2 Reyes 13:21 - "Mientras fueron enterrados a un hombre, vieron a una pandilla de ladrones y arrojaron al hombre a la tumba de Eliseo. Cuando el cuerpo del hombre tocó los huesos de Eliseo, volvió a la vida y se levantó". Este versículo describe otro milagro realizado por Eliseo, en el que se cría a un hombre muerto para tocar los huesos del profeta.

Malachi 4:5 - "He aquí, te enviaré el Profeta Elijah, antes de que venga el gran y temible día del Señor". Este versículo profetiza el regreso de Elijah en el futuro para anunciar la llegada del Mesías. Esta profecía se menciona en Eclesiástica 48:10 como una promesa de que Elijah seguiría jugando un papel importante en la historia de Israel.