2. Hizo que cayera sobre ellos el hambre, su amor lleno de celo los redujo casi a la nada. 3¡Una palabra del Señor, y el cielo retenía la lluvia! Tres veces además dejó caer el rayo.





“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina