Encontrados 65 resultados para: Abrió

  • Ahora bien, la mano de Yavé había estado sobre mí desde la tarde antes que llegara el fugitivo, y a la mañana siguiente, cuando llegó a mi casa el hombre, Yavé me abrió la boca: ¡ya no estaba mudo! (Ezequiel 33, 22)

  • Entonces les abrió la mente para que entendieran las Escrituras. (Evangelio según San Lucas 24, 45)

  • Pero coincidió que ese día en que Jesús hizo lodo y abrió los ojos al ciego, era día de descanso. (Evangelio según San Juan 9, 14)

  • Pero cómo es que ahora ve, no lo sabemos, y quién le abrió los ojos, tampoco. Pregúntenle a él, que es adulto y puede responder de sí mismo.» (Evangelio según San Juan 9, 21)

  • Le preguntaron: «¿Qué te hizo? ¿Cómo te abrió los ojos?» (Evangelio según San Juan 9, 26)

  • sino que uno de los soldados le abrió el costado con la lanza, y al instante salió sangre y agua. (Evangelio según San Juan 19, 34)

  • Pero un ángel del Señor les abrió las puertas de la cárcel durante la noche y los sacó fuera, diciéndoles: (Hecho de los Apóstoles 5, 19)

  • Ustedes son un pueblo de cabeza dura, y la circuncisión no les abrió el corazón ni los oídos. Ustedes siempre resisten al Espíritu Santo, al igual que sus padres. (Hecho de los Apóstoles 7, 51)

  • El pasaje de la Escritura que estaba leyendo era éste: Fue llevado como oveja al matadero, como cordero mudo ante el que lo trasquila, no abrió su boca. (Hecho de los Apóstoles 8, 32)

  • Ella abrió los ojos, reconoció a Pedro y se sentó. El le dio la mano y la ayudó a levantarse; luego llamó a los santos y a las viudas y se la presentó viva. (Hecho de los Apóstoles 9, 41)

  • Pasaron la primera y la segunda guardia y llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad, la cual se les abrió sola. Salieron y se metieron por un callejón, y de repente lo dejó el ángel. (Hecho de los Apóstoles 12, 10)

  • Una de ellas se llamaba Lidia, y era de las que temen a Dios. Era vendedora de púrpura y natural de la ciudad de Tiatira. Mientras nos escuchaba, el Señor le abrió el corazón para que aceptase las palabras de Pablo. (Hecho de los Apóstoles 16, 14)


“Que Maria seja toda a razão da sua existência e o guie ao porto seguro da eterna salvação. Que Ela lhe sirva de doce modelo e inspiração na virtude da santa humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina