Encontrados 1393 resultados para: Dan

  • Ustedes tendrán por impuros a todos los cuadrúpedos que andan sobre las plantas de sus patas. (Levítico 11, 27)

  • Estos son los reptiles que andan arrastrándose por el suelo y que serán impuros para ustedes: la comadreja, el ratón, el lagarto en sus diversas especies, (Levítico 11, 29)

  • Cuando muera uno de esos animales de los que puedan comer, el que toque sus cadáveres quedará impuro hasta la tarde. (Levítico 11, 39)

  • Esta es la ley acerca de los animales, de las aves, y de todos los seres vivientes que se mueven en el agua, y de todos los que andan arrastrándose sobre la tierra. (Levítico 11, 46)

  • El vestido, la urdimbre o la trama o el objeto de cuero que después de ser lavados pierdan la mancha, serán lavados por segunda vez y quedarán puros. (Levítico 13, 58)

  • Cuando una mujer ha tenido relaciones sexuales con un hombre, ambos deben lavarse con agua y quedan impuros hasta la tarde. (Levítico 15, 18)

  • Una vez que sane de su derrame, contará siete días, quedando después pura. (Levítico 15, 28)

  • Imponiendo ambas manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo, hará confesión sobre él de todos los pecados de los hijos de Israel, tanto de sus maldades como de sus faltas. Y después de cargarlas sobre la cabeza del macho cabrío, lo enviará al desierto por medio de un ayudante. (Levítico 16, 21)

  • cuanto más años quedan, mayor será el precio; cuantos menos años queden, tanto menor será, porque lo que él vende es el número de cosechas. (Levítico 25, 16)

  • Ninguno de ustedes dañe a su prójimo; antes bien, teme a tu Dios, pues yo soy Yavé tu Dios. (Levítico 25, 17)

  • Si caminan según mis tradiciones y guardan mis normas poniéndolas en práctica, (Levítico 26, 3)

  • Pero, si consagra su campo después del jubileo, el sacerdote calculará su precio a razón de los años que quedan hasta el jubileo, y la estimación será inferior. (Levítico 27, 18)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina