Encontrados 1393 resultados para: Dan

  • Hijos de Cus: Sebá, Hevila, Sabata, Regmá y Sabteca. Hijos de Raamá: Sabá y Dadán. (Génesis 10, 7)

  • Pues bien, bajemos y confundamos ahí mismo su lengua, de modo que no se entiendan los unos a los otros.» (Génesis 11, 7)

  • Lot miró y vio toda la llanura del Jordán, que era toda ella de regadío. Pues antes de que Yavé destruyera Sodoma y Gomorra, era como un jardín de Yavé, como el pais de Egipto viniendo de Soar. (Génesis 13, 10)

  • Lot eligió para sí todo el valle del Jordán, y se trasladó al oriente. Así se separaron el uno del otro. (Génesis 13, 11)

  • En cuanto oyó Abram que los cuatro jefes habían llevado prisionero a su hermano Lot, escogió trescientos dieciocho de sus hombres que se habían criado en su casa y los persiguió hasta la ciudad de Dan. (Génesis 14, 14)

  • Agar invocó a Yavé que le hablaba, dándole este nombre: «Tú eres El-Roí.» Porque pensó: «No hay duda que he visto a Aquel que me ve.» (Génesis 16, 13)

  • Llamaron a Lot y le dijeron: «¿Dónde están esos hombres que llegaron a tu casa esta noche? Mándanoslos afuera, para que abusemos de ellos.» (Génesis 19, 5)

  • Por eso júrame ahora mismo ante Dios que no me harás daño, ni a mí, ni a mis hijos, ni a mis descendientes, sino que usarás conmigo y con esta tierra en la que habitas, la misma bondad que yo he usado contigo.» (Génesis 21, 23)

  • les dijo: «Si están de acuerdo en que yo entierre a mi difunta, escúchenme e intercedan por mí ante Efrón, hijo de Seor, (Génesis 23, 8)

  • Y prosiguió: «Tenemos paja y forraje en abundancia, y también hay lugar para pasar la noche.» (Génesis 24, 25)

  • Jecsán fue padre de Saba y Dedán. Los hijos de Dedán fueron los asuritas, los latusíes y los leumíes. (Génesis 25, 3)

  • Abrahán fue padre de Isaac. Cuando Isaac tenía cuarenta años, tomó por esposa a Rebeca, hija de Betuel, el arameo de Paddán Aram, y hermana de Labán el arameo.Nacimiento de Esaú y Jacob (Génesis 25, 20)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina