Encontrados 200 resultados para: Diez

  • Su entrada medía diez codos de ancho y sus columnitas, cinco; midió su profundidad, que era de cuarenta codos y su ancho, de veinte. (Ezequiel 41, 2)

  • Frente a las salas había un corredor de cien codos de largo y diez de ancho; las entradas estaban por el norte. (Ezequiel 42, 4)

  • En la primera superficie mencionada se medirá una parte de veinticinco mil codos de largo por diez mil de ancho donde estará el santuario; será un lugar santísimo. (Ezequiel 45, 3)

  • Y a los levitas que se preocupan del servicio de la Casa les darán un territorio de veinticinco mil codos por diez mil: allí estarán las ciudades en donde vivirán. (Ezequiel 45, 5)

  • Esta es la regla para el aceite: darán un sexto de bat por kor, ya que diez bats forman un kor. (Ezequiel 45, 14)

  • La parte que separen para Yavé tendrá veinticinco mil codos de largo por diez mil de ancho. (Ezequiel 48, 9)

  • El lote sagrado destinado a los sacerdotes tendrá veinticinco mil codos al norte, diez mil codos de ancho al oeste y al este, y veinticinco mil codos al sur. El santuario de Yavé estará en el medio. (Ezequiel 48, 10)

  • Tanto el territorio de los levitas como el de los sacerdotes tendrá veinticinco mil codos de largo por diez mil de ancho. (Ezequiel 48, 13)

  • A lo largo de la parte consagrada se ubicará una franja de terreno de diez mil codos de largo al este y diez mil al oeste; los ingresos de ese terreno servirán para alimentar a los trabajadores de la ciudad. (Ezequiel 48, 18)

  • «Te ruego que nos pongas diez días a prueba. Nos darás de comer legumbres y agua como bebida. (Daniel 1, 12)

  • El sirviente aceptó y los puso a prueba durante diez días. (Daniel 1, 14)

  • En cuantas cosas de sabiduría o de inteligencia les consultó el rey, los encontró diez veces superiores a todos los magos y adivinos que había en todo su reino. (Daniel 1, 20)


“Para que se preocupar com o caminho pelo qual Jesus quer que você chegue à pátria celeste – pelo deserto ou pelo campo – quando tanto por um como por outro se chegará da mesma forma à beatitude eterna?” São Padre Pio de Pietrelcina