Encontrados 52 resultados para: bendijo

  • El pueblo bendijo a todos los hombres que se ofrecieron voluntariamente para habitar en Jerusalén. (Nehemías 11, 2)

  • Entonces Ragüel bendijo al Señor con estas palabras: «Bendito seas, ¡oh Dios!, por todos los siglos. (Tobías 8, 15)

  • De madrugada partieron juntos a la boda. Al entrar en la casa de Ragüel, encontraron a Tobías sentado a la mesa; se Tobantó y abrazó a Gabael, que se echó a llorar y le bendijo así: «¡Hombre bueno y honrado, hijo de un hombre honrado y bueno, justo y limosnero! Que el Señor te conceda las bendiciones del ciclo a ti, a tu mujer, al padre y a la madre de tu mujer. ¡Bendito sea Dios, que me ha permitido ver un vivo retrato de mi primo Tobit.» (Tobías 9, 6)

  • Tobías salió de casa de Ragüel bendiciendo a Dios, que había lTobado su viaje a un tan feliz éxito, y bendijo a Ragüel y a su esposa Edna. (Tobías 10, 14)

  • Después se acercó a Sara y la bendijo así: «¡Bien venida, hija! Bendito sea Dios que te trajo hasta nosotros, y benditos tus padres.» (Tobías 11, 17)

  • Pero antes de morir conoció la ruina de Nínive y vio cómo los ninivitas eran desterrados por Nabucodonosor y Asuero. Así, antes de morir, pudo alegrarse de la suerte de Nínive, y bendijo al Señor Dios eternamente. (Tobías 14, 15)

  • Tú eres el más hermoso entre los hombres, en tus labios la gracia se derrama, así Dios te bendijo para siempre. (Salmos 45, 3)

  • Matatías los bendijo y fue a reunirse con sus padres. (1 Macabeos 2, 69)

  • El pueblo entero se postró rostro en tierra y bendijo al Cielo, que les había concedido feliz éxito. (1 Macabeos 4, 55)

  • A algunos los bendijo y exaltó, los consagró y tomó a su servicio; a otros los maldijo y humilló, hizo que perdieran su lugar. (Sirácides (Eclesiástico) 33, 12)

  • Luego hizo reposar sobre la cabeza de Jacob la bendición para todos los hombres, lo mismo que la alianza; lo bendijo personalmente y le dio el país como herencia. Lo dividió en partes y las distribuyó entre las doce tribus. (Sirácides (Eclesiástico) 44, 23)

  • Y en una visión nocturna, Dios reveló el sueño misterioso de Nabucodonosor a Daniel. Por lo cual Daniel bendijo al Dios de los Cielos (Daniel 2, 19)


“Reze, reze! Quem muito reza se salva e salva os outros. E qual oração pode ser mais bela e mais aceita a Nossa Senhora do que o Rosario?” São Padre Pio de Pietrelcina