Encontrados 954 resultados para: bien y mal
Mira que te he ofrecido en este día el bien y la vida, por una parte, y por la otra, el mal y la muerte. Lo que hoy te mando es que tú ames a Yavé, tu Dios, y sigas sus caminos. (Deuteronomio 30, 15)
Pues los estoy llevando a la tierra que bajo mi juramento prometí a sus padres, tierra que mana leche y miel, y ellos, después de comer hasta saciarse y engordar bien, se volverán hacia otros dioses, les darán culto y a mí me despreciarán y romperán mi Alianza. (Deuteronomio 31, 20)
«Estén bien atentos a todas estas palabras que contienen mi declaración contra ustedes, y digan a sus hijos que cuiden de ponerlas todas en práctica. (Deuteronomio 32, 46)
Bien sabes que han desconfiado de mí en las aguas de Meribá, en el desierto de Zin, cuando no me proclamaron frente al pueblo. (Deuteronomio 32, 51)
Josué hizo salir secretamente desde Setim a dos exploradores con la siguiente orden: «Vayan y observen bien el terreno y la ciudad de Jericó.» Los exploradores fueron y tan pronto llegaron a Jericó se hospedaron en casa de una prostituta llamada Rahab. (Josué 2, 1)
Eran unos cuarenta mil hombres, bien armados, y marchaban delante de Yavé para combatir, dirigiéndose a las llanuras de Jericó. (Josué 4, 13)
Los tratarás como trataste a Jericó y su rey, pero ustedes podrán adueñarse del botín y de todos los animales. Ahora bien, prepara una emboscada detrás de la ciudad.» (Josué 8, 2)
Ahora bien, Yavé, cumpliendo su palabra, me ha permitido vivir hasta hoy. Hace cuarenta y cinco años que Yavé dio esta orden a Moisés, cuando Israel peregrinaba en el desierto. (Josué 14, 10)
Más bien hemos hecho esto pensando en el porvenir. Acaso algún día sus hijos pregunten a los nuestros: ¿Qué tienen ustedes de común con Yavé, Dios de Israel? (Josué 22, 24)
Manténgase más bien unidos a Yavé, nuestro Dios, como lo han hecho hasta el día de hoy. (Josué 23, 8)
Si ustedes abandonan a Yavé y sirven a otros dioses, se volverá contra ustedes, y por mucho bien que les haya hecho, los castigará y los arruinará.» (Josué 24, 20)
Si bien conquistaron la zona montañosa con la ayuda de Yavé, no pudieron desalojar a los habitantes de la llanura, los cuales combatían con carros de hierro. (Jueces 1, 19)