Encontrados 954 resultados para: bien y mal

  • ¡Ojalá que siempre tengan el mismo espíritu, me teman y guarden todos mis preceptos!, pues entonces les iría bien a ellos y a sus hijos eternamente. (Deuteronomio 5, 29)

  • Más bien hagan empeño en guardar los preceptos, los mandamientos y las normas que les he mandado. (Deuteronomio 6, 17)

  • Entonces fue cuando Yavé nos ordenó poner en práctica todos estos preceptos y temerle a él, nuestro Dios, pues por ese camino nos iría bien y él nos daría vida, como hoy es el caso. (Deuteronomio 6, 24)

  • Más bien te ha elegido por el amor que te tiene y para cumplir el juramento hecho a tus padres. Por eso Yavé, con mano firme, te sacó de la esclavitud y del poder de Faraón, rey de Egipto. (Deuteronomio 7, 8)

  • Más bien acuérdate de Yavé, tu Dios, que te dio fuerzas para conseguir este bienestar, cumpliendo así la alianza que bajo juramento prometió a tus padres, como en este día sucede. (Deuteronomio 8, 18)

  • Cuando Yavé, tu Dios, los haya deshecho en tu presencia, no pienses así: «Yo merecía que Yavé me lleve a esta tierra y me la dé.» Más bien desalojó Yavé a esas naciones a causa de su maldad. (Deuteronomio 9, 4)

  • Pero luego me dijo: «Vete, baja a toda prisa porque tu pueblo que tú sacaste de Egipto se ha corrompido; han abandonado bien pronto el camino que yo les enseñé y se han hecho un ídolo de metal.» (Deuteronomio 9, 12)

  • Guarda los mandamientos de Yavé y sus leyes que hoy te ordeno para tu bien. (Deuteronomio 10, 13)

  • así harás lo que es correcto a los ojos de Yavé, y te irá bien a ti y a tus hijos después de ti. (Deuteronomio 12, 25)

  • Escucha y observa todas las cosas que te mando, y siempre te irá bien a ti y a tus hijos después de ti, por hacer lo que es bueno y correcto a los ojos de Yavé. (Deuteronomio 12, 28)

  • infórmate con cuidado, averigua bien la verdad del hecho. Si es cierto el asunto y se comprueba que esta abominación se ha cometido, (Deuteronomio 13, 15)

  • Pero no comerán de los que solamente rumían, o que solamente tienen la pezuña partida: el camello, la liebre y el conejo que, si bien rumian, no tienen la pezuña partida; los tendrán por impuros. (Deuteronomio 14, 7)


“Apóie-se, como faz Nossa Senhora, à cruz de Jesus e nunca lhe faltará conforto”. São Padre Pio de Pietrelcina