Encontrados 130 resultados para: casco de la salvación
Ustedes, los samaritanos, adoran lo que no conocen, mientras que nosotros, los judíos, adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los judíos. (Evangelio según San Juan 4, 22)
No hay salvación en ningún otro, pues bajo el cielo no se ha dado a los hombres ningún otro Nombre por el que debamos ser salvados.» (Hecho de los Apóstoles 4, 12)
Hermanos israelitas, hijos y descendientes de Abrahán, y también ustedes los que temen a Dios, a todos nosotros se nos ha dirigido este mensaje de salvación. (Hecho de los Apóstoles 13, 26)
El mismo Señor nos dio la orden: Te he puesto como luz de los paganos, y llevarás mi salvación hasta los extremos del mundo. (Hecho de los Apóstoles 13, 47)
Empezó a seguirnos y a Pablo gritando: «Estos hombres son siervos del Dios Altísimo y les anuncian el camino de la salvación.» (Hecho de los Apóstoles 16, 17)
Una vez subido a bordo hubo que asegurar el casco ciñéndolo por debajo con cables. Ante el peligro de encallar en las arenas de Sirte, soltaron el ancla flotante y nos dejamos arrastrar. (Hecho de los Apóstoles 27, 17)
Por eso sepan que esta salvación de Dios ya ha sido proclamada a los paganos; ellos la escucharán.» (Hecho de los Apóstoles 28, 28)
Como ven, no me avergüenzo del Evangelio. Es una fuerza de Dios y salvación para todos los que creen, en primer lugar para los judíos, y también para los griegos. (Carta a los Romanos 1, 16)
La fe del corazón te procura la verdadera rectitud, y tu boca, que lo proclama, te consigue la salvación. (Carta a los Romanos 10, 10)
De nuevo pregunto: ¿Tropezaron y cayeron para no volver a levantarse? De ninguna manera. A consecuencia de su traspié la salvación ha sido llevada a los paganos, y esto será un desafío para ellos. (Carta a los Romanos 11, 11)
Comprendan en qué tiempo estamos, y que ya es hora de despertar. Nuestra salvación está ahora más cerca que cuando llegamos a la fe. (Carta a los Romanos 13, 11)
Hagan como yo, que no busco mi propio interés sino el de los demás, es decir, su salvación, y me esfuerzo por complacer a todos. (1º Carta a los Corintios 10, 33)