Encontrados 380 resultados para: derrota de los enemigos

  • Y el sol se detuvo y la luna se paró hasta que el pueblo hubo tomado desquite de sus enemigos. Así está escrito en el Libro del Justo. El sol se detuvo en medio del cielo y no se apresuró a ponerse casi un día entero. (Josué 10, 13)

  • Pero que los demás no se detengan. Sigan a sus enemigos y córtenles la retirada. No los dejen volver a sus ciudades, pues Yavé, nuestro Dios, los ha puesto en nuestras manos.» (Josué 10, 19)

  • Entonces Josué les dijo: «No teman ni se acobarden, sean valientes y decididos, porque así tratará Yavé a todos los enemigos con los que nos enfrentaremos.» (Josué 10, 25)

  • Yavé les dio paz con todas las naciones vecinas y ninguno de sus enemigos fue capaz de resistirles. Yavé los entregó a todos ellos en manos de Israel. (Josué 21, 44)

  • les dijo: «Regresen a sus casas con grandes riquezas, cargados de plata, oro, cobre, hierro y de toda clase de vestidos, y repartan con sus hermanos el botín de los enemigos.» (Josué 22, 8)

  • El mismo los vendió a sus enemigos que de todas partes se echaban sobre ellos, y no podían hacerles frente. (Jueces 2, 14)

  • Cuando Yavé hacía surgir un juez, estaba con él y los salvaba de sus enemigos; esto duraba mientras vivía el juez, ya que Yavé se compadecía del lamento de su pueblo, oprimido y perseguido. (Jueces 2, 18)

  • Así perezcan todos tus enemigos, oh Yavé, y sean tus amigos como sol en todo su fulgor. Y el país tuvo paz durante cuarenta años. (Jueces 5, 31)

  • Los israelitas no se acordaron más de Yavé, su Dios, que los había librado de la mano de todos los enemigos que los rodeaban. (Jueces 8, 34)

  • Entonces Ana oró y dijo:Mi alma se alegra en Yavé, en Dios me siento llena de fuerza, ahora puedo responder a mis enemigos, pues me siento feliz con tu auxilio. (1 Samuel 2, 1)

  • Luego de un rudo combate, los israelitas fueron derrotados, dejando muertos en el campo de batalla alrededor de cuatro mil hombres. Volvió el ejército al campamento, y los jefes de Israel se preguntaban por qué Yavé había dejado que fueran derrotados por los filisteos. Y se dijeron: «Vamos a Silo a buscar el Arca de nuestro Dios. Así estará ella con nosotros y nos salvará de nuestros enemigos.» (1 Samuel 4, 3)

  • Y el mensajero respondió: «Israel huyó delante de los filisteos. El pueblo ha sufrido una gran derrota, también han muerto tus hijos Jofni y Finjas y el Arca de Dios ha sido capturada.» (1 Samuel 4, 17)


“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina