Encontrados 79 resultados para: historia de Tobías

  • tuvo una corazonada y dijo a su marido: «Ya viene tu hijo con el hombre que lo acompañó.» Mientras iban de camino hacia el padre, Rafael dijo a Tobías: (Tobías 11, 6)

  • Tobías corrió hacia él, lTobando en la mano la hiel del pez; sopló sobre los ojos, lo abrazó, y le dijo: «Padre, ten confianza.» (Tobías 11, 11)

  • ¡Bendito sea Dios! ¡Bendito su gran Nombre! ¡Benditos todos sus ángeles! ¡Bendito sea su Nombre para siempre, porque me castigó, pero tuvo piedad, y ahora veo a mi hijo Tobías! (Tobías 11, 14)

  • Tobías entró muy contento, bendiciendo al Señor. Luego contó al padre el éxito de su viaje, cómo consiguió el dinero, y su matrimonio con Sara, hija de Ragüel, que venía ya cerca de las puertas de Nínive. (Tobías 11, 15)

  • Tobit llamó a su hijo Tobías y le dijo: «Hijo mío, es necesario que pagues su sueldo al hombre que te acompañó. (Tobías 12, 1)

  • Y debemos añadir algo más.» Respondió Tobías: «Padre, no es demasiado si le doy la mitad de lo que traje. (Tobías 12, 2)

  • Cuando estaba cercano a la muerte, llamó a Tobías y le dijo: (Tobías 14, 3)

  • Cuando murió su madre, Tobías la enterró junto a su padre. Entonces, él y su familia se dirigieron a Media y se quedaron a vivir en Ecbátana junto a Ragüel. (Tobías 14, 12)

  • La historia de Judas Macabeo y de sus hermanos ha sido escrita por Jasón de Cirene. Relató la Purificación del templo del Altísimo, la dedicación del altar, (2 Macabeos 2, 19)

  • Pues comprobamos que estos libros contienen muchísimas cifras y sabemos que, a los que quieren estudiar la historia, se les hace difícil informarse de tantos hechos; (2 Macabeos 2, 24)

  • Vamos, pues, a empezar la narración sin alargar lo dicho anteriormente, pues sería absurdo alargarse en lo que precede la historia y ser breves en la narración de la historia misma. (2 Macabeos 2, 32)

  • Una parte pertenecía a Hircano, hijo de Tobías, personaje de muy alta posición, al que también alcanzaban estas calumnias. De todas maneras, el tesoro era de cuatrocientos talentos de plata y doscientos de oro. (2 Macabeos 3, 11)


Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina