Encontrados 266 resultados para: justo

  • Porque eres justo en todo lo que has hecho ttodas tus obras son verdaderas rrectos todos tus caminos yy verdaderos todos tus juicios (Daniel 3, 27)

  • Yavé realizó sus amenazas y descargó esta calamidad sobre nosotros; pues Yavé, nuestro Dios, es justo en todas sus obras, mientras que nosotros no hemos obedecido su voz (Daniel 9, 14)

  • Los guías espirituales brillarán como el resplandor del firmamento; los que educaron al pueblo para que fuera justo brillarán como las estrellas por toda la eternidad. (Daniel 12, 3)

  • Tú dictabas sentencias injustas, condenabas a los inocentes y absolvías a los culpables, cuando el Señor ha dicho: «No harás morir al inocente justo». (Daniel 13, 53)

  • Ustedes odian al que defiende lo justo en el tribunal y aborrecen a todo el que dice la verdad. (Amós 5, 10)

  • Yo les diré: Escuchen, jefes de Jacob, señores de las tribus de Israel. ¿No deberían conocer lo que es justo? ¿Por qué, pues, odian el bien y aman el mal? (Miqueas 3, 1)

  • Los creyentes han desaparecido del país, y entre sus habitantes no se encuentra ni siquiera un hombre justo. (Miqueas 7, 2)

  • Aquí la tienes: El que vacila nunca contará con mi favor, el justo sí vivirá por su fidelidad.» (Habacuc 2, 4)

  • Sin embargo, en su interior está Yavé, el Justo, el que cada mañana dicta sus sentencias. El es fiel como la salida del sol, y nunca comete injusticia. Pero el injusto ni siquiera se siente avergonzado. (Sofonías 3, 5)

  • El que recibe a un hombre justo por ser justo, recibirá la recompensa que corresponde a un justo. (Evangelio según San Mateo 10, 41)

  • les dijo: «Vayan ustedes también a mi viña y les pagaré lo que sea justo.» Y fueron a trabajar. (Evangelio según San Mateo 20, 4)

  • Al final recaerá sobre ustedes toda la sangre inocente que ha sido derramada sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, al que ustedes mataron ante el altar, dentro del Templo. (Evangelio según San Mateo 23, 35)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina