Encontrados 102 resultados para: misericordia

  • Porque si ustedes vuelven a Yavé, nuestros hermanos y nuestros hijos encontrarán misericordia ante aquellos que los llevaron cautivos, y volverán a esta tierra, pues Yavé, nuestro Dios, es clemente y misericordioso, y no apartará de nosotros su rostro si nos arrepentimos ante él.» (2 Crónicas 30, 9)

  • Con todo, desde algún tiempo, se manifestó la misericordia de Yavé, nuestro Dios. Hizo que quedara un resto de nuestro pueblo y permitió que los sobrevivientes se restablecieran en su Santo Lugar; ahí nos ha dado alegría y vida, a pesar de que somos esclavos; (Esdras 9, 8)

  • Entonces los entregaste en poder de los otros pueblos. Mas por tu inmensa bondad no dejaste que fueran destruidos, ni los abandonaste, porque tú eres Dios de bondad y de misericordia. (Nehemías 9, 31)

  • Ordené también a los levitas purificarse y venir a guardar las puertas, para santificar el sábado. También por esto, acuérdate de mí, Dios mío, y ¡ten piedad de mí según tu gran misericordia! (Nehemías 13, 22)

  • «Tú eres justo, Señor, y justas son tus obras. Tus caminos son misericordia y verdad, y siempre tu juicio será verdadero y justo. (Tobías 3, 2)

  • Tobías respondió: «No comeré ni beberé hasta que decidas acerca de lo que te he pedido.» Y Ragüel dijo: «Ahora mismo lo decido. Hoy Sara te es entregada conforme a las disposiciones del Libro de Moisés; entiende, pues, que Dios mismo te la entrega. Recibe a tu hermana, pues en adelante tú serás para ella un hermano, y ella, una hermana para ti. Que el Señor del Cielo los guíe por el buen camino esta misma noche, pues sus caminos son misericordia y paz.» (Tobías 7, 12)

  • Mientras tanto los padres habían salido, cerrando la puerta de la habitación. Tobías se Tobantó de la cama y dijo a Sara: «Tobántate, hermana, y pidamos a nuestro Señor que tenga misericordia de nosotros y nos salve. (Tobías 8, 4)

  • Ozías se levantó y dijo: «Tengan confianza, hermanos míos, y esperemos durante cinco días la misericordia del Señor. Quizá se apiade de nosotros y no nos abandone hasta el fin. (Judit 7, 30)

  • Ese no es el medio para atraer su misericordia; más bien sirve para provocar su ira. (Judit 8, 13)

  • Respóndeme, Señor, pues tu amor es bondad, vuélvete hacia mí por tu gran misericordia. (Salmos 69, 17)

  • No nos tengas rencor por faltas de nuestros padres, que tu misericordia corra a nuestro encuentro, pues ya no podemos más. (Salmos 79, 8)

  • ¡Den gracias al Señor porque él es bueno, porque es eterna su misericordia! (Salmos 107, 1)


“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina