Encontrados 541 resultados para: mujer adúltera

  • Bien es verdad que en el Señor ya no se puede hablar del varón sin la mujer, ni de la mujer sin el varón, (1º Carta a los Corintios 11, 11)

  • pues si Dios ha formado a la mujer del varón, éste a su vez nace de la mujer, y ambos vienen de Dios. (1º Carta a los Corintios 11, 12)

  • Juzguen ustedes mismos: ¿les parece decente que la mujer ore a Dios con la cabeza descubierta? (1º Carta a los Corintios 11, 13)

  • mientras que la mujer se siente orgullosa de su cabellera. Precisamente usa el peinado a modo de velo. (1º Carta a los Corintios 11, 15)

  • y si desean saber más, que se lo pregunten en casa a su marido. Es feo que la mujer hable en la asamblea. (1º Carta a los Corintios 14, 35)

  • Ya no hay diferencia entre judío y griego, entre esclavo y hombre libre; no se hace diferencia entre hombre y mujer, pues todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús. (Carta a los Gálatas 3, 28)

  • Pero, cuando llegó la plenitud de los tiempos, Dios envió a su Hijo, que nació de mujer y fue sometido a la Ley, (Carta a los Gálatas 4, 4)

  • Está escrito que Abrahán tuvo dos hijos: uno de la esclava y el otro de la mujer libre, su esposa. (Carta a los Gálatas 4, 22)

  • La Escritura dice: Alégrate, mujer estéril y sin hijos; estalla en gritos de alegría, tú que no has conocido los dolores de parto; pues muchos serán los hijos de la madre abandonada, más que los de la que tenía marido. (Carta a los Gálatas 4, 27)

  • Y ¿qué dice la Escritura? Echa a la esclava y a su hijo, porque el hijo de la esclava no puede compartir la herencia junto al hijo de la mujer libre. (Carta a los Gálatas 4, 30)

  • Hermanos, nosotros somos hijos de la mujer libre y no de la esclava. (Carta a los Gálatas 4, 31)

  • El hombre es cabeza de la mujer, como Cristo es cabeza de la Iglesia, cuerpo suyo, del cual es asimismo salvador. (Carta a los Efesios 5, 23)


“Não há nada mais inaceitável do que uma mulher caprichosa, frívola e arrogante, especialmente se é casada. Uma esposa cristã deve ser uma mulher de profunda piedade em relação a Deus, um anjo de paz na família, digna e agradável em relação ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina