Encontrados 367 resultados para: noche
Como un sueño que se tiene de noche, así será para la multitud de naciones, que iban a pelear contra Ariel, para sus ejércitos que la rodeaban, para sus trincheras y sus empalizadas. (Isaías 29, 7)
Ustedes cantarán, entonces, como en una noche de fiesta, en que todos los corazones están contentos, como el que parte, al son de la flauta, para subir el cerro de Yavé, cerca de la roca de Israel, mientras se tocan tambores y guitarras y se baila... (Isaías 30, 29)
No se apagará ni de día ni de noche, y el humo subirá continuamente. Quedará desolado para siempre, y por ahí nadie pasará. (Isaías 34, 10)
Esa misma noche el Angel de Yavé hirió de muerte a ciento ochenta y cinco mil hombres del campamento asirio. A la hora de levantarse, en la mañana, no había más que cadáveres. (Isaías 37, 36)
Mi carpa es arrancada y enrollada tirada lejos de mí, como una carpa de pastores. Como un tejedor tú enrollabas mi vida, y ahora me separas del telar. De repente cae la noche, y acabas conmigo, (Isaías 38, 12)
Palpamos las paredes como ciegos y caminamos con miedo, como los que no ven. Tropezamos al mediodía como si fuera de noche, y en la fuerza de la edad, ya somos como muertos. (Isaías 59, 10)
Mientras las tinieblas cubrían la tierra y los pueblos estaban en la noche, sobre ti se levantó Yavé, y sobre ti apareció su Gloria. (Isaías 60, 2)
Tus puertas estarán siempre abiertas, no se cerrarán ni de día ni de noche, para recibir las riquezas de las naciones que te traerán sus mismos reyes. (Isaías 60, 11)
Ya no tendrás necesidad del sol para que alumbre tu día, ni de la luna para la noche. Porque Yavé será tu luz eterna, y tu Dios, tu esplendor. (Isaías 60, 19)
Sobre tus murallas, Jerusalén, he puesto centinelas para que estén alerta día y noche. Ustedes, que deben recordárselo a Yavé, no se queden allí parados, (Isaías 62, 6)
viviendo en los sepulcros, pasando la noche en rincones secretos, comiendo carne de cerdo y sirviendo en sus platos comidas prohibidas. (Isaías 65, 4)
No importa, volvamos a atacar de noche y destruyamos sus fuertes. (Jeremías 6, 5)