Encontrados 43 resultados para: ochenta

  • Tengo ochenta años. Ya no distingo lo bueno y lo malo. Ya no saboreo ni lo que como ni lo que bebo, ni siquiera puedo oír la voz de los cantores. (2 Samuel 19, 36)

  • Además, Salomón tenía setenta mil portadores y ochenta mil canteros en la montaña, (1 Reyes 5, 15)

  • El cuarto año de su reinado sobre Israel, Salomón empezó a construir la Casa de Yavé. Era el año cuatrocientos ochenta después de la salida de los israelitas de la tierra de Egipto. Era el segundo mes del año (mes de Ziv). (1 Reyes 6, 1)

  • Hubo gran hambre en el pueblo, y tanta fue la miseria que una cabeza de burro se vendía en ochenta monedas de plata, y medio litro de garbanzos por cinco monedas. (2 Reyes 6, 25)

  • Pero, mientras ellos hacían los preparativos para ofrecer los holocaustos, Jehú había apostado fuera a ochenta hombres, a los cuales dijo: «El que de ustedes deje escapar a una de esas personas que deben matar responderá con su vida.» (2 Reyes 10, 24)

  • Aquella misma noche, salió el Angel de Yavé y mató en el campamento asirio a ciento ochenta y cinco mil soldados; a la hora de despertar, sólo se veían cadáveres. (2 Reyes 19, 35)

  • Sus hermanos, de todas las familias de Isacar, eran ochenta y siete mil esforzados guerreros, inscritos todos ellos en las genealogías. (1 Crónicas 7, 5)

  • de los hijos de Hebrón a Eliel, el jefe y sus hermanos, ochenta; (1 Crónicas 15, 9)

  • Su número, contando a sus hermanos, los que estaban instruidos en el canto de Yavé, todos ellos maestros, era de doscientos ochenta y ocho. (1 Crónicas 25, 7)

  • Salomón alistó setenta mil hombres para transportar cargas, ochenta mil canteros en el monte y tres mil seiscientos capataces para ellos. (2 Crónicas 2, 1)

  • De ellos destinó setenta mil para el transporte de cargas, ochenta mil para las canteras en las montañas y tres mil seiscientos como capataces para hacer trabajar al pueblo. (2 Crónicas 2, 17)

  • Cuando Roboam volvió a Jerusalén reunió a toda la tribu de Judá y la de Benjamín, ciento ochenta mil combatientes escogidos, para pelear contra Israel, para que reconocieran la autoridad de Roboam y se sumaran a su reino. (2 Crónicas 11, 1)


“Aquele que procura a vaidade das roupas não conseguirá jamais se revestir com a vida de Jesus Cristo.” São Padre Pio de Pietrelcina