Encontrados 81 resultados para: oficiales

  • Pues, con tu actitud, muestras que amas al que te odia y que odias al que te ama. Hoy has mostrado lo poco que te importan tus oficiales y tus soldados, y bien se ve que estarías feliz si hubiéramos muerto todos nosotros y no Absalón. (2 Samuel 19, 7)

  • Pero Salomón no empleó a ningún israelita como esclavo para construir sus obras, sino que ellos eran sus hombres de guerra, sus oficiales y sus jefes, sus escuderos, jefes de sus carros y de su caballería. (1 Reyes 9, 22)

  • Ben-Hadad escuchó al rey Asá y envió a sus oficiales contra las ciudades de Israel, conquistando Iyón, Dan y Abel-Beet-Maacá, todo el Quineret y toda la tierra de Neftalí. (1 Reyes 15, 20)

  • Entonces el rey de Israel convocó a todos sus oficiales para decirles: «Reconozcan que Ben-Hadad tiene malas intenciones, pues cuando pidió mi plata y mi oro, mis mujeres y mis hijos, no se los negué.» (1 Reyes 20, 7)

  • Y todos los oficiales, así como toda la gente, dieron este consejo al rey: «No le hagas caso ni se lo concedas.» (1 Reyes 20, 8)

  • En cambio, si los atacamos en la llanura, llevaremos la ventaja. Pero también quita de su puesto a esos príncipes y nombra oficiales en lugar de ellos. (1 Reyes 20, 24)

  • En el tiempo que el rey de Aram organizaba expediciones contra Israel, celebró consejo con sus oficiales y les dijo: «Vamos a asaltar tal pueblo.» (2 Reyes 6, 8)

  • El rey de Aram se inquietó por estos hechos y llamando a sus oficiales les dijo: «Me van a descubrir quién es el traidor que delata nuestros proyectos al rey de Israel.» (2 Reyes 6, 11)

  • Uno de los oficiales dijo: «No, rey mi señor, nadie de nosotros te ha traicionado, sino que Eliseo, el profeta que hay en Israel, revela a su rey hasta las palabras que tú has dicho en tu dormitorio.» (2 Reyes 6, 12)

  • El rey se levantó de noche y dijo a sus oficiales: «Los arameos saben que estamos hambrientos. Han salido del campamento y se han escondido en el campo, esperando que salgamos de la ciudad para tomarnos vivos y, después, entrar aquí. » (2 Reyes 7, 12)

  • Uno de los oficiales contestó: «Tomemos cinco de los caballos que nos quedan; de todas maneras están destinados a perecer de hambre como toda la población de esta ciudad. Enviémoslos y así veremos.» (2 Reyes 7, 13)

  • Jehú salió para reunirse con los oficiales del rey. Ellos le dijeron: «¿Qué pasa? ¿Para qué te ha llamado ese loco?» Respondió Jehú: «Ustedes conocen a ese hombre y saben por qué vino.» (2 Reyes 9, 11)


“Como é belo esperar!” São Padre Pio de Pietrelcina