Encontrados 75 resultados para: pondré
Gritando, mandó llamar a los brujos y adivinos y les dijo: «Al que entienda esta letra y me la explique, lo haré vestir de rojo, color reservado para el rey, y le pondré al cuello un collar de oro y gobernará la tercera parte del reino. (Daniel 5, 7)
Yo pondré fin a sus diversiones, a sus fiestas, lunas nuevas y sábados, a todas sus solemnidades. (Oseas 2, 13)
Pero adondequiera que vayan yo les pondré una trampa; los haré caer como a las aves del cielo, como una red los atraparé para su desgracia. (Oseas 7, 12)
Quiero reunir a Jacob entero, y recoger el resto de Israel. Los pondré como un rebaño en el corral, como rebaño en medio del pastizal, como una multitud alegre. (Miqueas 2, 12)
¡Levántate, pues, y aplástalos con tus pies, hija de Sión, porque te pondré cuernos de hierro, y pezuñas de bronce para que tritures a muchos pueblos! Entonces consagrarás sus despojos a Yavé, y sus riquezas serán para el Señor del mundo entero. (Miqueas 4, 13)
Tú observas los decretos de Omri y todas las normas de la familia de Ajab, pero si tú sigues sus ejemplos, yo te pondré de ejemplo terrible, para que se burlen de tus habitantes y para que seas despreciada por todo el mundo. (Miqueas 6, 16)
Arrojaré inmundicias sobre ti, te deshonraré y te pondré como espectáculo (Nahún 3, 6)
Me ubicaré en mi torre de vigía y me pondré de pie sobre mi almena para ver si diviso su respuesta, lo que él va a contestar a mi pregunta. (Habacuc 2, 1)
Yo estiraré a Judá como un arco y le pondré como flecha a Efraím; lanzaré tus hijos, oh Sión, contra los griegos, y tú serás como la espada de un héroe. (Zacarías 9, 13)
Echaré ese tercio al fuego; lo purificaré como se hace con la plata, lo pondré a prueba como se prueba el oro. El invocará mi Nombre y yo lo escucharé. Entonces yo diré: ¡Este es mi pueblo!, y él, a su vez, dirá: ¡Yavé es mi Dios! (Zacarías 13, 9)
Al que se ponga de mi parte ante los hombres, yo me pondré de su parte ante mi Padre de los Cielos. (Evangelio según San Mateo 10, 32)
Viene mi siervo, mi elegido, el Amado, en quien me he complacido. Pondré mi Espíritu sobre él, para que anuncie mis juicios a las naciones. (Evangelio según San Mateo 12, 18)