Encontrados 148 resultados para: vea

  • ¡Vean, pues, de qué manera la sabiduría nos lleva a la realeza! Pues bien, soberanos de los pueblos, si aprecian el trono y las insignias del poder, honren a la Sabiduría y reinarán por siempre. (Sabiduría 6, 20)

  • Veamos a otro que se prepara para embarcarse. Antes de enfrentar el furor de las olas, invoca a un pedazo de madera más frágil aún que la embarcación que lo llevará. (Sabiduría 14, 1)

  • Veamos ahora a un alfarero: moldea concienzudamente la blanda arcilla, modela para nuestra utilidad toda clase de objetos. De la misma masa saca utensilios destinados a usos nobles y otros, a usos ordinarios. ¿Para qué servirá tal o cual cántaro? Eso lo decide el alfarero. (Sabiduría 15, 7)

  • Te dará gracias hasta molestarte, mientras te quita todo lo que tengas; después de eso se burlará de ti. Luego cuando te vea se apartará de ti, y si se topa contigo meneará la cabeza. (Sirácides (Eclesiástico) 13, 7)

  • Vean: no he trabajado sólo para mí, sino para todos los que buscan la sabiduría. (Sirácides (Eclesiástico) 24, 34)

  • ¡Alza tu mano en contra de las naciones extranjeras y haz que vean tu poder! (Sirácides (Eclesiástico) 36, 2)

  • Abran los ojos y veanque he penado poco para llegar a un tal descanso. (Sirácides (Eclesiástico) 51, 27)

  • De aquellos que dicen: «Rápido! Que Yavé haga sus cosas y que las veamos. ¡Que se cumpla el proyecto del Santo de Israel, que venga para que lo conozcamos!» (Isaías 5, 19)

  • Véanlo, pueblos, y sean destrozados; atrévanse, naciones lejanas. ¡Arrriba! serán destrozados.´¡Arriba! serán destrozados. (Isaías 8, 9)

  • Pero vean cómo el Señor Yavé de los Ejércitos desgaja con fuerza las copas de los árboles; los más altos son cortados y los más orgullosos, rebajados. Su hacha termina con los matorrales del bosque, (Isaías 10, 33)

  • ¡Vean cómo es él, el Dios que me salva! En él confío y no tengo más miedo, pues Yavé es mi fuerza y mi canción, él ha sido mi salvación. (Isaías 12, 2)

  • Ese día, los egipcios comenzarán a temblar de susto y terror como las mujeres, cuando vean que Yavé agita su mano. (Isaías 19, 16)


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