Encontrados 51 resultados para: venían

  • David supo lo que les había pasado y envió gente a su encuentro ya que venían muy avergonzados. El rey dijo: «Quédense en Jericó hasta que les crezca la barba, y después vuelvan.» (1 Crónicas 19, 5)

  • Pero Josías no se apartó de él, pues estaba decidido a darle batalla, y no escuchó las palabras de Nekó, que venían de boca de Dios. Y avanzó para librar batalla en la llanura de Meguidó. (2 Crónicas 35, 22)

  • En mi mesa se sentaban ciento cincuenta personas entre jefes y consejeros, sin contar los que venían de las naciones vecinas. (Nehemías 5, 17)

  • Y éstos eran los que venían de Tel-Melaj, Tel-Jarsá, Kerub, Addón e Immer, y que no pudieron probar si su familia y su estirpe eran de origen israelita: (Nehemías 7, 61)

  • Después venían los sacerdotes y músicos con trompetas: Zacarías, hijo de Jonatán, hijo de Semaías, hijo de Mattanías, hijo de Miká, hijo de Zakkur, hijo de Asaf, con sus hermanos; (Nehemías 12, 35)

  • Los asirios venían de las montañas del norte, su innumerable ejército cerraba los valles y sus caballos cubrían los montes. (Judit 16, 3)

  • de manera que muchos venían para felicitarlos. (1 Macabeos 5, 64)

  • Los judíos, al saber que venían con un poderoso ejército, no confiaron en sus discursos, (1 Macabeos 7, 11)

  • Judas supo que venían a él con engaño; se cuidó, pues, y se apartó de ellos, y ya no quiso verlos más. (1 Macabeos 7, 30)

  • Jonatán supo que los generales de Demetrio venían a atacarlo con un ejército más numeroso. (1 Macabeos 12, 24)

  • Juan quedó espantado con esta noticia. Se apoderó de los mensajeros que habían mandado para matarlo y los mató, pues sabía que venían a asesinarlo. (1 Macabeos 16, 22)

  • El Templo se vio invadido por las orgías de los paganos que venían a divertirse con las prostitutas; en los pórticos se efectuaba el comercio sexual. (2 Macabeos 6, 4)


“Não há nada mais inaceitável do que uma mulher caprichosa, frívola e arrogante, especialmente se é casada. Uma esposa cristã deve ser uma mulher de profunda piedade em relação a Deus, um anjo de paz na família, digna e agradável em relação ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina