Encontrados 138 resultados para: Combate

  • habrá un tumulto en medio de tu pueblo; todas tus fortalezas serán devastadas, como Salmán devastó a Bet Arbel en el día del combate, cuando fue aplastada la madre con sus hijos. (Oseas 10, 14)

  • Publiquen esto entre las naciones: ¡Santifíquense para el combate! ¡Animen a los valientes! ¡Que se presenten y suban todos los hombres de guerra! (Joel 4, 9)

  • yo incendiaré los muros de Rabá y el fuego consumirá sus palacios, entre gritos de guerra, en un día de combate, entre la borrasca, en un día de tempestad; (Amós 1, 14)

  • de parte del Señor, un heraldo ha sido enviado a las naciones: "¡De pie! ¡Al asalto de la ciudad! ¡Al combate!". (Abdías 1, 1)

  • El escudo de sus valientes está enrojecido, sus guerreros visten de púrpura; los carros relucen con el fuego de los aceros mientras se los dispone para el combate; y los conductores se enardecen. (Nahún 2, 4)

  • Mi ira se ha encendido contra los pastores y yo castigaré a los machos cabríos. Cuando el Señor de los ejércitos visite a su rebaño -la casa de Judá- hará de ella su caballo de honor en el combate. (Zacarías 10, 3)

  • serán como héroes, que pisotean el barro de las calles en el combate; combatirán porque el Señor estará con ellos, mientras que los jinetes quedarán confundidos. (Zacarías 10, 5)

  • Entonces el Señor saldrá a combatir contra esas naciones, como cuando él combate en el día de la batalla. (Zacarías 14, 3)

  • Y si la trompeta emite un sonido confuso, ¿quién se lanzará al combate? (I Corintios 14, 8)

  • No, las armas de nuestro combate no son carnales, pero, por la fuerza de Dios, son suficientemente poderosas para derribar fortalezas. Por eso destruimos los sofismas (II Corintios 10, 4)

  • Después de ser maltratados e insultados en Filipos, como ya saben, Dios nos dio la audacia necesaria para anunciarles su Buena Noticia en medio de un penoso combate. (I Tesalonicenses 2, 2)

  • Pelea el buen combate de la fe, conquista la Vida eterna, a la que has sido llamado y en vista de la cual hiciste una magnífica profesión de fe, en presencia de numerosos testigos. (I Timoteo 6, 12)


“A ingenuidade e’ uma virtude, mas apenas ate certo ponto; ela deve sempre ser acompanhada da prudência. A astúcia e a safadeza, por outro lado, são diabólicas e podem causar muito mal.” São Padre Pio de Pietrelcina